El frío invernal empieza a hacerse patente en la Plaza del Ayuntamiento de Valencia. Los adornos navideños, presididos por un gran árbol artificial, encienden puntualmente sus luces. Y ahí, casi bajo él, y con la misma precisión, los iaoflautas comienzan a sacar sus vistosos chalecos amarillos de sus mochilas, bolsos y otros enseres. Son las seis de la tarde y empieza la cuarta jornada de “los lunes al sol” como ellos lo llaman, aunque más bien son “los lunes a la luz de las farolas y los adornos”, pues la noche en esta época del año ya empieza a reivindicarse con fuerza a esas tempraneras horas. Pronto sus pancartas, que también llevan cuidadosamente plegadas, y su megáfono -que levanta enérgica Amparo Molina a pesar de que sufre una dolorosa hernia discal en las cervicales- rompen la tranquilidad de la tarde a las puertas del ayuntamiento. “Yo lucho por tu pensión y tu sentado en el sillón” o “Wert, la educación no se vende, se defiende” son algunos de sus cánticos.
Celebración de la declaración Universal de los Derechos Humanos
Pero no es un día cualquiera. No, porque en este lunes, 10 de diciembre de 2012, se celebra el 64 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Aquella que redactó, entre otros, un célebre indignado como es el nonagenario Stéphane Hessel. Una declaración cuyos derechos “este gobierno tanto a nivel nacional como autonómico está intentado socavar con su obsesiva vocación de privatizarlo todo…” como denuncia el folleto que los propios iaioflautas reparten a los medios, y también a los ciudadanos que se encuentran por la calle.
La reunión arranca de forma tranquila y con la votación sobre cómo van a organizar la próxima “travesura”. Esta vez, al menos, no ha llegado la Policía Nacional a pedir documentaciones de los organizadores, como sí hizo la semana pasada y que obtuvo como respuesta “aquí nadie es el líder, somos todos”, o la más directa aún de “a vosotros también os están recortando”. Así pues, la votación, transparente, y a mano alzada, transcurre con normalidad y posteriormente se dirigen a apoyar a los afectados por las hipotecas “PAH” que empiezan ese mismo día una larga semana de acampada en el corazón financiero de la ciudad. Así como unas no menos agotadoras visitas a cada uno de los bancos que les expropian su casa, pero ante los que contraen una deuda de por vida.
Caminando con las consignas
Caminar al lado de los iaioflautas por la calle supone sentirse permanentemente observado, pero también, respaldado, y hasta admirado. La gente no puede menos que sorprenderse cuando ve a un grupo de unos 30 jubilados que no van de excursión, ni llevan cámaras de carrete con las que intentan hacerse fotos delante de monumentos de cualquier índole. Sino que van a paso firme, decididos y uniformados. Que saben que son todavía muy, muy necesarios en esta sociedad adormecida por los poderes, narcotizada por no pocos medios y sobre saturada por otros. Otro jubilado, de repente, se para a hablar con un iaioflauta. Con barba y bastón en mano les pregunta qué hacen y, tras una breve explicación, su rostro se ilumina, su boca sonríe y de sus labios sale un imparable “adelante”. No obstante, sigue su camino, aunque posiblemente seguirá pensando en ellos por un rato y, quien sabe, tal vez a la próxima se de la vuelta y se una. O se meta en internet a ver qué hacen estos “iaioflautas” que, nadie lo ponga en duda, también se preocupan por las redes sociales y los avances tecnológicos.
Antonio Montalbán se siente identificado
Quien sí se une a esta original marcha es el que fue el primer secretario general de CCOOPV (1976-1996), Antonio Montalbán*. Hoy, a sus, 66 años se siente “identificado con los iaoflautas” y comparte gran parte de sus reivindicaciones que han sido y son las que ha abanderado durante tantos años de militancia en el PC y en IU, primero de forma clandestina, como cuando el 1 de mayo de 1967 se salvó de la cárcel y de una tortura segura por parte la Brigada Político-Social (BPS) al saltar de un jeep en marcha después de haber organizado una marcha de cerca de un millar de personas que gritaron “libertad, sí” por la calle de la paz. Su hermano, Juan, en cambio no tuvo tanta suerte y sí fue torturado como también lo fue el propio Antonio dos años después tras otra protesta.
Apoyo a la Plataforma de afectados por las hipotecas
Ya en la esquina entre Pintor Salvador Abril y Universitat, los iaoflautas se unen rápidamente en una perfecta simbiosis con la gente de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH). Los saludos, los abrazos y las preguntas sobre cómo están unos y otros parecen recordar otras épocas de camaradería clandestina, de lucha contra la dictadura. Y, en cierta medida, como nos dice Javier Hurtado, que ha llegado como representante de los iaio flautas de Castellón, así es: “Hemos estado luchando un montón de años aunque antes era más fácil luchar contra el fascismo porque era más fácil saber cuál era el objetivo. Aquí los enemigos sabemos más o menos quienes son, pero no hay manera”, lamenta.
Pronto, el megáfono de la iaia Amparo Molina se apoya, se respalda, se une al de Gemma. Esta joven afectada por esta crisis especulativa y del ladrillo lleva una camiseta negra con un gran “stop deshaucios”. Juntas cantan “No es una crisis, es una estafa”, “queremos un pisito, como el del principito” o “el hijo de Botín que trabaje en Burger King” al tiempo que los iaos se acercan a interesarse y firman el manifiesto que exige, como también exigían ellos en el ya mencionado folleto, “la dación del pago”, o “los alquileres sociales”, entre otras medidas.
La tarde pasa, el frío se incrementa pero, como dice otro afectado “aquí hay mucho calor humano”. Mucho calor y muchos ánimos para seguir luchando por lo que les pertenece. “Hemos ido a los bancos, hemos presentado los documentos, nos lo han sellado y hemos exigido un interlocutor válido. Cada día vamos a pedir lo mismo
para negociar todos los documentos de pago, de condonaciones de la deuda, de daciones en pago y de alquiler social y lo primero es que paralicen los desahucios y que pongan un interlocutor válido para negociar caso por caso” nos explica Gemma. Este lunes fueron a Bankia porque “es el banco valenciano (o lo era), el que más ayudas públicas ha recibido y el que más deshaucios han practicado” pero van a recorrer el resto de entidades y en todas pedirán lo mismo.
“Vamos a estar aquí y nos nos iremos hasta que no pongan condiciones aceptables. Para ellos somos un número, pero somos familias, muchos tienen niños. Luego están los padres. El Real decreto que han aprobado no sirve para nada, la mayoría de la gente no se puede acoger y los avalistas no se protegen. ¿De qué vale que yo me acoga al decreto si mi padre se va a ir a la calle el día siguiente? Se han olvidado de los avalistas y en España la mayoría de avalistas son los padres. Son gente mayor de edad pero a ellos les da todo igual” denuncia Gemma que luego, altavoz en mano, se gira para participar en la primera asamblea de esta larga semana de los afectados de la PAH ahí, en la calle, a la intempererie, pero con dignidad y con esperanza luchadora.
Reflexiones de una iaia
Nos quedamos hablando con Amparo quien, después de estar trabajando desde los ocho años ahora se encuentra cobrando una mísera pensión de 400 euros. Si a alguien le cuesta entender que esté indignada y que no pueda evitar salir a la calle es que tiene un serio problema: “Aquí donde me ves estoy hecha una porquería de trabajar. Estoy trabajando desde que tenía ocho años. Y a los 55 me tiraron a la calle como una basura. He tenido la gran suerte de que un juez me dio la razón y ahora estoy cobrando, una mierda, 400 euros. Después de toda una vida desde los ocho años ahora te tienes que pagar la luz, el agua, el IVA, los medicamentos… Por si fuera poco, el gobierno de Rajoy no le va a aplicar la subida proporcional a la subida del IPC y también la va a obligar a pagar por los medicamentos de su enfermedad crónica y hasta por sus laxantes.
Al final una reflexión de Amparo nos deja pensando y con ganas de volvernos a cruzar con ella, con los iaoflautas y con todos aquellos a los que apoyan como ahora fueron los afectados del PAH o la semana pasada los familiares de las víctimas del accidente del metro: “Estamos sin gobierno, y sin oposición. Un gobierno que no gobierna que está gobernando para la banca y para Europa. Y una oposición que no está haciendo oposición ninguna porque están comprados igual que ellos. La oposición está aquí, en la calle. La oposición somos nosotros y tenemos que salir todos a la calle porque es lo único que tenemos, las plataformas ciudadanas, porque no tenemos a nadie que nos represente. Se lo decimos, no nos representáis. Rajoy debería dimitir de inmediato porque está haciendo todo lo contrario de lo que dijo. Sí hay otra manera de hacer las cosas. En otros sitios lo están haciendo y se puede hacer, pero para sus intereses no les conviene. Eso es lo que tenemos que hacer salir a la calle, gritar, patalear y al final ganaremos porque somos mayoría”.
Por: Gerard Sánchez
*Antonio Montalbán.
Libro sobre él y su familia: El hilo rojo de Mario Amorós.
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Muy buen artículo Gerard, esto si es periodismo!!
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Me ruborizan y alagan tus palabras. Un abrazo y esperamos verte por aquí o por otros lugares!
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Genial… un trabajo estupendo, gracias por todo.
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Gracias a ti Toni por tu colaboración y tu rápida atención. Mucha suerte en vuestras justas reivindicaciones!
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Gracias Gerard.
Es un lujo que estes con nosotros. Nos sentimos honrados de haber despertado tu interés.
Cuenta con nosotros para lo que quieras en ese proyecto que te llevas entre manos.
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El lujo es nuestro porque son UN EJEMPLO para mucha gente! y gracias por el ofrecimiento aún necesitaré mucha ayuda en el proyecto y sé que la tengo de vosotros!
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