@ramonlobo: «El periodismo está invadido por declaraciones de políticos. Todo está enlatado. Nos hemos subido a sus coches oficiales y hemos creído que ese era nuestro sitio»
@montserratboix: «El derecho de la ciudadanía a la información, la comunicación y el acceso al conocimiento está por encima de los intereses de las empresas»
El foco mediático sobre los países y las realidades del sur se asemeja a la luz de un barco lejano que lucha por mantenerse a flote en una tormenta. De repente aparece con fuerza en la cresta de la ola para, con la misma vertiginosa rapidez, desaparecer de inmediato sin razón aparente, al ser arrastrado por otra gran ola. Para intentar entender y, en la medida de lo posible, guiar o solucionar los problemas comunicativos tanto de las ong`s, como de los organismos que trabajan con el sur, o de aquellos periodistas que intentan encontrar espacios en los medios para estos temas, se desarrolló en Valencia el 18 de abril de 2013 la Jornada: «Periodisme y cooperació: El sud als mitjans de comunicació» organizada por la Plataforma 2015 y más. La Facultad de Filología de la Universitat de Valencia acogió este encuentro fundamentalmente entre periodistas e integrantes de Ong’s en el que intervinieron como ponentes Ramón Lobo y Montserrat Boix y que se dividió en dos partes; una mesa redonda y un taller.
Durante sus intervenciones tanto Lobo como Boix analizaron, en base a su experiencia, la situación en la que se encuentran este tipo de realidades a la hora de entrar en las agendas mediáticas. Boix, por su trayectoria en RTVE, incidió en la importancia de contar con imágenes, así como en la «obligación» de las ong’s, los actores sociales y los propios ciudadanos de crear tendencias en las redes sociales sobre este tipo de temas porque, cada vez más «los medios se fijan en aquello que se está hablando en las redes sociales para incluirlo en sus parrillas». Ella puso énfasis en que «el derecho de la ciudadanía a la información, la comunicación y el acceso al conocimiento está por encima de los intereses de las empresas». Algo que, desgraciadamente, no se aplica así en los medios tradicionales que se rigen por intereses privados y, no en pocas ocasiones, por los bancarios lo que provoca, por ejemplo, que «no se nombre a los bancos causantes de las preferentes», aseguraba. Por tanto, lo que se necesita, según Boix, es «un cambio de chip». Es decir, no pensar que para que una campaña de comunicación tenga éxito ha de salir en los informativos de RTVE, sino que tal vez a base de aparecer en blogs, en medios de todo tipo y de estar en boca de la gente, será el propio medio, se trate de RTVE u otro, el que se vea en la tesitura de «apostar» por ese contenido del que la gente habla. Para Boix, los medios públicos como el que ella trabaja «deben tener el compromiso de contar con espacios sociales, pero la sociedad civil tiene que exigir estos espacios».
Boix habló también de la libertad de expresión y de las leyes para salvaguardarla. Recordó que éstas «se crearon a principios del siglo XX para defender a las empresas de comunicación frente a gobiernos totalitarios, pero hoy la situación es totalmente diferente» y por este motivo, entre otros, cabe pensar en reflexionar también sobre esa libertad de expresión, a la que ella añade la de información, comunicación y acceso al conocimiento». Reflexión que, por cierto, se empezó a dar ya en algunos países latinoamericanos, buscando un modelo alternativo a los monopolios imperantes. Para Boix «ese cambio en el panorama mediático nos ofrece un mapa de democratización mejor que el de antes, el reto es saberlo aprovechar».
Por su parte, Ramón Lobo, también se mostró optimista a pesar de la crisis en la que está sumergida la sociedad, los medios y las Ong’s: «La crisis es también una oportunidad, pero no podemos renunciar a lo esencial porque somos intermediarios», indicaba. Para él, trabajar sobre el terreno con la colaboración de Ong’s, como ha hecho recientemente en Guatemala, «tiene la ventaja de que ganas mucho tiempo y de que te acercas a realidades que de otra forma no conseguirías o a las costaría mucho más tiempo acceder». Él, que ha sido corresponsal de guerra, y que ha viajado por medio mundo, recomienda algo tan esencial como seguir saliendo a la calle y no conformarse con hacer un periodismo de declaraciones u oficialista: «Si los periodistas solo vamos a cortar y pegar merecemos que nos sustituya un ordenador», aseveraba. Además, invitaba a los asistentes, y a todo el mundo, a realizar un curioso ejercicio práctico: «Podemos coger un periódico, contar el número de corbatas que aparecen, dividirlo por el número de páginas y nos sale el índice de aburrimiento».
Lobo lamenta que «el periodismo ha sido invadido declaraciones de políticos. Todo está enlatado. Nos hemos subido en sus coches oficiales y hemos pensado que ese era nuestro sitio». Él critica abiertamente a los periodistas que van al Congreso y presumen de ser amigos de este u otro político, o incluso de aquellos periodistas deportivos que presumen de ser amigo de este u otro futbolista: «Yo prefiero que un político diga, mira el hijode… ese, pero que sepa que soy un hijode… con fuentes, formado y al que hay que respetar».
Periodismo ciudadano sí o no
Tanto Lobo como Boix se mostraron coincidentes en gran parte de sus afirmaciones salvo en la que se refería al periodismo ciudadano. El primero criticaba el término abiertamente porque «si voy al médico no quiero que venga un hombre con bata pero que sea ingeniero, quiero un médico y lo mismo ocurre con el periodismo». Aunque matizaba que sí le parecía bien que los lectores se incorporen a las nuevas tecnologías y haya diálogo. Por el contrario, Boix se mostraba más afín a este periodismo ciudadano o, al menos, más abierta a ver en qué deriva o qué puede aportar tanto a la profesión como a la sociedad. Y asevera que las redes sociales, con su inmediatez, «no significan que luego no haya espacios para profundizar en los temas».
Por lo que respecta a las políticas comunicativas de las Ong’s o las entidades que trabajan las realidades del sur, se les animó, ya no solo por parte de los ponentes, sino también por aquellos que tomaron la palabra, a tener más en cuenta la comunicación, a colocarla entre sus prioridades y a interactuar sobre todo en twitter, pero también en otras redes sociales. Eso sí, se puso énfasis en la importancia de tener claro qué es lo que quieres contar y cómo hacerlo y en no obsesionarse por insertar tu logo, tu eslogan ni en aparecer tan solo en los grandes medios tradicionales.
Agenda: La segunda jornada tendrá lugar el día 30 de abril en el Colegio Mayor Rector Peset de la Universitat de Valencia y en ella intervendrán Lola Huete (Periodista y coordinadora de los blogs de El País Digital). Y Juan Carlos de la Cal (Fundador de Gea Photowords. Un grupo de reconocidos cineastas, periodistas, guionistas… que trabajan las realidades del sur).
Por: Gerard Sánchez/Tania H.